Bregar con los primeros meses en el cargo público es un artículo en valenciano que me han publicado en Diarilaveu.cat. Aquí tienes la traducción al castellano.
«Dos aprendizajes importantes, especialmente para los nuevos cargos electos: ampliar la zona de confort y hacer la vida sostenible. Con esto será más fácil conseguir resultados políticos en la nueva legislatura.
Los primeros meses de estar en un cargo público como regidor/a o diputado/ada suelen ser los más complicados porque se tiene que aprender a adaptarse a un ecosistema muy diferente al que la persona está acostumbrada.
Las dificultades vienen porque la persona hace una transición muy brusca. Significa pasar del ámbito del colectivo de su partido, donde en general hay un buen ambiente y se pueden matizar las ideas, a un contexto donde, en el mejor de los casos, hay un debate que puede ser duro, pero honesto, y en el peor, puede haber intervenciones muy agresivas que amedrentan a mucha gente, que hacen que cueste de centrarse, de saber cuándo contestar adecuadamente, etc.
Hay dos aprendizajes que son importantes de desarrollar para tener un buen rendimiento político. Y no siempre se hacen adecuadamente.
Por un lado, se tiene que aprender a ampliar la zona de confort y, por la otra, se tiene que aprender a hacer la vida política sostenible.
Vamos por el primer aprendizaje: ampliar la zona de confort. A menudo se dice que hay que salir de la zona de confort, pero esto no está bien formulado. Si sales de tu zona de confort, entrarás en una zona incómoda y la tendencia será volver a la zona de confort. Mi propuesta es ampliar la zona para sentirte cómodo/a en situaciones nuevas.
No puedes sentirte seguro/a si no conoces el contexto, si no sabes cómo funciona la institución o como tratar los servidores públicos, etc. Y esto no se consigue solo teniendo el cargo; la persona se tiene que acostumbrar, se tiene que familiarizar con el nuevo contexto, y así ir ganando seguridad, de forma que incrementa la confianza en uno/a mismo/a.
Pero no siempre los cargos noveles (ni los veteranos) ganan seguridad, ni tan rápido, ni con la calidad adecuada.
Los partidos valencianistas y progresistas suelen estar más enfocados en la ideología, en el programa, y menos en las habilidades adecuadas para ejercer el cargo. A veces tienen la sensación de estar «solo ante el peligro». Por eso es importante la ayuda de alguien profesional, para facilitar estas transiciones a nuevos roles políticos que sean consistentes y así lograr hacer un buen papel político.
Un ejemplo. Tengo una clienta que hace medio año entró al pleno municipal en sustitución de otra regidora y que estaba en la oposición. Ponía mucho el énfasis a hacer las cosas «correctas» en actividades como hacer una rueda de prensa de presentación: qué tenía que decir, como tenían que ser sus intervenciones, etc. Y, a menudo, al ver que le salía bien, iba cogiendo confianza en sí misma.
Una metáfora que suele funcionar bien para ganar sistemáticamente confianza es la de la escala. Cada vez que vas ganando seguridad en algún asunto, subes un peldaño. Que has sabido pararle los pies a un regidor del gobierno, subes otro escalón. Y así sucesivamente.
Esta regidora se encontró que el portavoz del gobierno, desde el principio, le había pillado la «tecla» con la cual ella reaccionaba negativamente. Y ella se descolocaba una vez y otra hasta que la ayudé a aprender a ponerse a su lugar sólidamente, y a cortar con elegancia y contundencia el otro. Seguramente lo habría conseguido ella sola, pero le habría costado más tiempo y sufrimiento.
Y ahora vayamos por el segundo aprendizaje: hacer la vida política sostenible. ¿Qué quiere decir esto? No solo es no quemarse, sino también aprender a gestionarse emocionalmente dentro y fuera de la política. Si tienes ganas de trabajar en política, tienes que tener claro que es muy exigente en tiempo y en esfuerzo mental, y si no sabes poner límites, la política te puede comer. Puedes descuidar los amigos y, si en algún momento los necesitas, darte cuenta de que te has distanciado demasiado. Puedes comerte el coco demasiado y llegar a casa y, en lugar de estar con tu pareja y tus hijos, estar ausente. Estas situaciones hacen insostenible la vida política y, al final, pueden desembocar en una vida desequilibrada. Hay que saber cuándo desconectar, hay que saber mantener una actitud sólida ante las situaciones adversas (a veces los noveles se sienten intimidados con razón o sin) o como mantener la iniciativa durante toda la legislatura, de forma que puedas apreciar los logros conseguidos.
Desde el principio de la legislatura, es muy importante aprender a mantenerse sólido en estas situaciones y evitar quemarse. Así viviremos una vida política sostenible, tendremos más bienestar y será más fácil lograr éxitos políticos significativos.
Si conoces alguna persona que le puede interesar, por favor, pásale el enlace.