Eso ha supuesto una disminución radical del estrés y malestar, una mayor estabilidad emocional, un mayor control sobre mi autogestión y planificación, un mejor rendimiento en lo profesional, una vuelta a gozar con mis actividades políticas además de armonizar mi vida política con la familiar y una mayor visión personal y política a largo plazo. Además, ha supuesto que tomara anticipadamente decisiones y reorientaciones fundamentales que, de una forma u otra, me llevarían a ser eurodiputado por EQUO.

Quiero destacar que fue esencial, para una integración sólida, realizar esta labor fuera de periodos electorales. La introspección y la autocrítica requieren tiempo y (algo de) tranquilidad para que entre sesiones pudiese practicar y comprobar lo fructífero de las nuevas maneras de pensar y actuar en la vida diaria.

Un viaje hacia dentro y hacia afuera. Este es el resumen vivencial que haría de mi experiencia en la formación que Carles Porcel que ha impartido en Verdes EQUO Canarias.

Hacia adentro, evidenciando mis frenos, mis tabúes, mis negaciones, dándome cuenta que no [solo] es el entorno el que me limita, sino yo misma y mis pensamientos.

Hacia afuera, modificando actitudes que ya no nacen de “mis limitaciones” sino de “mis valoraciones”.

Ha sido como quitarme una gran armadura que no me dejaba avanzar, no porque los demás se interpusieran (que eso puede seguir siendo así, o no), sino porque venía más ataviada de preguntas mal hechas: “¿Y si lo fallo?”, “¿Y si hago el ridículo?” “¿Y si me encuentro en una situación verbalmente violenta?” Y lo que he aprendido es preguntas que me abren una perspectiva que me potencia: “¿Y si lo hago bien?”, “¿Y si impresiono?”, “¿Y si recibo halagos?”

De posicionamientos derrocadores: “No les van a gustar mis propuestas”, “No voy a saber explicar mi proyecto”, “Creerán que los quiero engañar”, en fin miles de ejemplos, he pasado a: “Voy a presentar mi propuesta en la que creo y voy a convencerles, porque es buena.”, “Aunque una propuesta no salga adelante voy a seguir trabajando porque no siempre van a salir mal”, “Me voy a visibilizar porque ya no tengo vergüenza de ser político, porque lo soy, soy honrada y ambiciosa”; “La ambición que siento es en positivo”.

También estoy aprendiendo a visualizar una idea, un proyecto temporalmente largo, como es en política, y hacer interiormente las fotos de las situaciones con las que he llegado aquí y prever y dibujar la línea hacia donde quiero llegar.

El mejor resumen seria decir que ahora “Si hay un proyecto concreto de actitud política, de reivindicación de las metas al alcanzar, hay ambición”.

A principios del 2019 nos enfrentábamos a las elecciones municipales con la sensación de haber hecho bien las cosas. Tanto mi colectivo, como yo en calidad de alcalde, al frente de un equipo de gobierno multipartito, presentíamos una victoria en las urnas pero no estábamos plenamente seguros de haber llevado a cabo un trabajo redondo. Solo intuíamos que íbamos a obtener el favor del vecindario, pero el nivel de ansiedad era elevado. La jornada la llevamos a cabo de forma conjunta entre Albalat y Foios. Se planteó sobre cuestiones básicas, pero muy prácticas: lenguaje sencillo, identificación de líderes de opinión, la importancia de transmitir la utilidad concreta que obtiene la ciudadanía, etc. Comprobamos que, a pesar de haber ejecutado una acción de gobierno correcta, lo habíamos hecho casualmente. desconocíamos los mecanismos, nos hacían falta herramientas y, sobre todo, invertíamos muchos esfuerzos en estrategias poco fructíferas, dejando de lado maneras más productivas. Hemos aprendido [con Carles] que organizaciones e individuos pueden aprender y obtener recursos útiles para relacionarse más adecuadamente con el cliente, votante, etc, y entrenar técnicas muy variadas para enfrentarse con garantías procesos de cualquier naturaleza.

Recientemente participé en un taller sobre cómo comunicar la transición energética en el grupo local de València de Som Energia impartido por Carles Porcel.

He comprobado, gracias al curso, que adaptar el lenguaje a cada público funciona mucho mejor y también que los mensajes negativos no tienen el mismo impacto.

Son dos cosas fundamentales a tener en cuenta en nuestra comunicación y que frecuentemente pasamos por alto.

Por otro lado me he dado cuenta del valor de las palabras y  su carga emocional en la comunicación. No es algo que yo desconociese, pero sí que he aprendido a «ser algo más pillo» para aplicarlo en las presentaciones que hago de Som Energia.

Asistir al curso «Un futuro completamente renovable» ha confirmado cosas que ya conocía, pero me ha mostrado un enfoque, mucho más útil para mi labor como divulgador.

Carles Porcel impartió un curso previo a la campaña para las elecciones municipales de 2015 para EQUO Euskadi. Para calificar lo que han sido esas sesiones de trabajo para mi, emplearía la expresión «dar la vuelta a la tortilla».

Aprendí cómo transformar lo que creía que eran debilidades en elementos fuente de serenidad, confianza y autoafirmación.

Otro aspecto importante de lo que aprendí con Carles es un cierto «cambio de chip» para afrontar situaciones dificultosas de debate, conflicto, o negociación. Después de cada sesión sentía que había aprendido algo importante que iba a cambiarme de forma definitiva. Sin verlo de forma contundente, estoy persuadido de que la formación ha sido determinante para que pueda asumir el papel de candidato y luego de concejal.

Ahora disfruto muchísimo hablando en público. Es más, disfruto muchísimo casi con cualquier cosa y me ha dado la posibilidad de cambiar la visión que tengo de mí misma y del mundo.

La formación que Carles impartió para EQUO Euskadi me han sido de gran ayuda. Sobre todo en campaña y ahora como concejal en las relaciones con el otro partido de la oposición.

Nunca me hubiera imaginado que la política rancia de la derecha PNV-PSOE desgastase tanto emocionalmente. Posiblemente, de no ser por la formación de Carles, hace tiempo que habría tirado la toalla. Pero gracias a sus lecciones, en una situación tan negativa, de forma automática, he aprendido a levantar la cabeza y buscar siempre alternativas de futuro, porque las hay.

Recordando los obstáculos superados hasta ahora, es hora de plantearse nuevos objetivos.

Gracias Carles!”

Yo mismo puedo decir que he mejorado en mi seguridad al hablar en público y ahora puedo afrontar una intervención con confianza. Puedo decir que los cursos que imparte Carles Porcel son muy efectivos.”

Siendo cabeza de lista por Equo Euskadi en las autonómicas vascas de 2012, me recomendaron trabajar con Carles Porcel. Yo pensaba que él se dedicaría a darme consejos sobre lo qué decir y resultó que me ayudó a pensar atinadamente y a gestionarme emocionalmente. El resultado final me ha sorprendido gratamente, entre otras cosas por el poco tiempo dedicado.

He ganado en seguridad, lo que me ha permitido afrontar los retos con mayor confianza en mí mismo, no sólo en el periodo electoral o durante mi actividad política, sino también en mi vida personal.

También considero que he mejorado notablemente mis habilidades de comunicación, lo que me permite expresarme con mayor claridad.